Dádivas quebrantan peñas

Sin pestañear

Minutos más tarde, fueron la Guardia Urbana de Barcelona y los organizadores (Òmnium Cultural) los que, sin sonrojo alguno, elevaron por encima de 1000000 los asistentes a la manifestación del 10-J en contra de la sentencia del TC sobre el Estatut de Catalunya. Transcurridos unos meses, en grandilocuente aseveración, la directora de la televisión pública autonómica de Catalunya se refirió al número de participantes de esta guisa: “medio país” [4000000]. Un año después, los servicios informativos del ente público catalán han repetido hasta la saciedad que para tal evento “Catalunya salió a la calle” [8000000]. Conque de continuar el incremento de manifestantes por estos disparatados andurriales, mucho me temo que será cuestión de horas que este milagro Multiplicador del fanatismo catalanista requiera echar mano del pancatalanismo para justificar la presencia de ingentes cantidades de asistentes provenientes del resto de Países Catalanes.